BIENVENIDO A MI SUBMUNDO

...................BIENVENIDO A MI SUBMUNDO......................
“Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impuso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina"

jueves, 17 de mayo de 2012

Es hora de digievolucionar


...Ya está bueno de prejucios, cartuchismos, resignaciones varias, miedos culiaos, viejos paradigmas. Ya está bueno, al pueblo chileno le llegó la hora de digievolucionar.



 Si, de acuerdo, todo el mundo sabe que somos unos putos simios, pero ¿por qué no hablar simplemente de una evolución en términos "Darwinianos"? Porque lo que necesitamos los chilenos es más bien una metamorfosis, un cambio rápido, urgente. Uso el concepto de digievolución, ya que ésta implicaba un rápido cambio de atributos y capacidades, con las cuales el Digimon se transformaba en un ente mucho más poderoso que antes. Y eso es precisamente lo que debemos hacer como pueblo de Chile, como pueblo de este hermoso país que cada vez sufre más violaciones y saqueos por parte de unas cuantas familias de millonarios y capitalistas extranjeros y algunos chilenos. 

 Digievolucionar es cambiar para volvernos poderosos, que nosotros seamos los poderosos, los verdaderos dueños de esta casa.

 Ya basta de Concertación y de Alianza, perpetuadores eternos de la herencia pinochetista, vendedores de hermoso-país-con-vista-al-mar. Basta dejar que unos cuantos personajes empotrados desde hace décadas en las altas cúpulas del poder político y/o económico decidan por nosotros, que supongan que es lo que beneficia a "la inmensa mayoría" -sabiendo descaradamente que la que se beneficia siempre es una minoría-, a "la clase media" -que ya es un mito urbano-, a "los más pobres" -já-, a "la Señora Juanita" -que si le preguntan por los que se llenan la boca hablando de ella, respondería "nunca los conocí"-.

 Ya basta que nuestros derechos sean vulnerados, basta de que se lucre con nuestra dignidad, de endeudarnos hasta el cogote. Basta de que pedir salud, educación, trabajo, vivienda dignos signifique ser un idealista, un "comunista que quiere todo gratis", basta de que seamos tratados de terroristas por manifestarnos en las calles. Basta de represión, culatazos, gases tóxicos, insultos, balas, estigmatización y violencia contra ciudadanos, contra estudiantes, contra mapuches, por defender lo suyo.

 Basta de prejuicios, basta de pobre=flojo, flaite=delincuente, basta de que todo sea blanco o negro, marxista culiao o facho de derecha, señorita o maraca, súper-macho o maricón, flaite o cuico, Piñerista o Bacheletista, absolutismos, mutuamenteexcluyentismos que nunca fueron y solo existen en un lamentable gran número mentes simiescas.

 Basta de monopolios de información, de noticiarios que no informan, de televisión basura,  de educación segmentada, de dejar que nos invadan con una in-cultura extranjera y que fomenta el egoísmo, el individualismo, el consumismo, la degradación de la condición humana. Paremos la fábrica de simios.

 Basta de destrucción de nuestro medioambiente, de construcción indiscriminada de malls monstruosos en zonas típicas, de hidroeléctricas, de venta de nuestras aguas, del saqueo indiscriminado a nuestro cobre, nuestro litio, nuestros peces, nuestros bosques.

 Y en fin, podría seguir con una eterna lista de "ya bastas" para Chile, que los dedos se me destartalarían de tanto tipear. Lo que está claro y más que claro, es que ya esta bueno de abusos.
Si supuestamente estamos en democracia, y la democracia es el gobierno del pueblo, de las mayorías, ¿qué chucha hacemos aguantando todo esto? ¿qué estamos esperando tan aweonadamente, que nos libere un mesías, una mamá gordita que nos gobierne y nos cuide, un milagro, el fin del mundo?...¿que la "alegría ya venga"?

 Digievolucionemos de una vez, sin miedos, no tenemos por qué quedarnos inmovilizados por viejos traumas del pasado que no corresponden a nuestra generación, somos millones de jóvenes que podemos cambiar este sistema de desigualdades, de abusos al pobre y beneficios al rico, podemos cambiar Chile y esta realidad tan indignante. Como dice la canción, si nadie nos separa nadie nos para, si nadie nos divide nadie nos gana. Y ahora es el momento.

Darwin estudiando la evolución en pokemones

lunes, 14 de mayo de 2012

31 Minutos - La Regla Primordial



"...siempre vamos a la búsqueda de nuevas emociones, nunca hacemos algo que no nos parezca original, es la Regla Primordial que nos mantiente con vida y ahora que eres de los nuestros nunca más te aburrirás"

Teorías De Control Mental Y Técnicas Utilizadas Por Los Medios Masivos

Teorías De Control Mental Y Técnicas Utilizadas Por Los Medios Masivos

2 de Agosto. Apuntes clase


  Hay veces, cuando estoy en la sala (como ahora), oyendo la clase en ese estado de vigilia en que estás entre dormido y despierto, en que viene a mi mente tu imagen (a pito de nada). Llega como un relámpago, potente, fugaz, nítida. Es tan real; veo tus ojos mirándome entreabiertos-entrecerrados, aquel brillo tan misterioso, aquella expresión. Estás besándome, tus labios (¡qué labios!) se mueven sobre los míos, pegados a los míos, sincronizándonos de manera perfecta; en ese beso nada falta y  nada sobra. Tu cuerpo sobre el mío, mi cuerpo en ese instante casi desprovisto de voluntad (o  tal vez lleno de ella). Tu cuerpo es tan fuerte y tu piel tan suave, me dejo llevar por tu poder dominante, pero a la vez  tu actitud de total entrega, exquisita dualidad que me hace enloquecer. Cuántas imágenes y cuántos detalles bombardean mi mente en este milisegundo (calculo que  aquel recuerdo no dura más que un milisegundo) , ínfima brecha en el tiempo, tan breve y que sin embargo logra hacerme perder toda concentración en la clase, hasta que no veo ni oigo nada más que a ti. Durante ese milisegundo, un estremecimiento recorre mi piel, una especie de descarga eléctrica se origina desde algún lugar de mi vientre hacia cada célula de mi cuerpo. Todo mi interior se convulsiona en medio de una sensación indescriptible, vuelve a mí tu sabor, que en algún lugar de mi cerebro ha de estar grabado e impregnado, inconfundible.. Tu sabor es tan delicioso, que para mí no puede ser otra cosa que el sabor a amor; sí, creo que si el amor pudiera degustarse, de seguro tendría aquel sabor que hallé yo en tu boca como un sediento que encontró su manantial.

Este es el preciso momento del día en que deseo tener el poder de teletransportarme y viajar hacia aquel momento vivido, para revivirlo y vivirlo nuevamente,  una y otra vez, para vivirlo día tras día y cada segundo de nuestros días, sin tregua alguna. Y cuando ese momento del día llega, en un milisegundo, tu imagen comienza  a desvanecerse, te me escapas otra vez, yo no quiero que te vayas, pero ahí estas esfumándote a través del frío y denso aire  del aula, dando lugar a alguna triste proyección de Power Point, o algún triste esquema mal dibujado en la pizarra. Algún triste profesor está traspasándonos algunos  tristes conocimientos cuya importancia ya no recuerdo, que probablemente el mismo no recuerde muy bien, y probablemente nadie recuerde en 10 años más.

Este es el momento del día en que comienzo  a maldecir todo aquello que me rodea, y que por ende me aleja de ti. Maldigo el tiempo y el espacio, o el espacio-tiempo o como le llamen, y las malditas leyes de la física. Maldigo la existencia mía que no transcurre a tu lado ( y maldigo mal, por que si no está a tu lado no se le puede llamar existencia).  Maldigo también esta hoja de cuaderno en la que escribo con los ojos húmedos, mientras el profesor destaca la importancia de no se qué infinitos ejes de movimiento de no se qué cosa, y me pregunto si esta materia entrará o no en la prueba.


Asdfgización semántica


Consiste en la acción y efecto de repetir una palabra hasta hacer que ésta pierda sentido [UriBitch, 2012]

Resulta que me aburrí de andar averiguando si a alguien más le pasaba esta huevada y si tenía alguna explicación, digamos, “científica”. Hace años que me trastorna la idea de por qué cuando uno repite mucho alguna palabra, ésta termina perdiendo todo sentido y acaba reducida a un sonido sin significado alguno o un montón de letras arrejuntadas. Me ha pasado con palabras como “caspa”, “Zamorano”, “secreto”, “humano”, recientemente con “lechuga”, etc. Los resultados de mi exhaustiva investigación (si investigación se le puede llamar a buscar en Google y recoger opiniones a través de preguntas del tipo “a quién le ha pasao…”) han arrojado que no tengo una enfermedad (¿porque no la tengo verdad? ._. ), que al parecer no soy el único ser humano que ha pensado en esto, incluso existe una página en Facebook para gente con nuestra condición -con 29 megusta, pero ya es algo-, y que nadie en el mundo ha investigado seriamente este fenómeno ni le ha puesto un nombre (salvo un viejo post en un viejo portal[net] que adivinen qué, era mío). Por lo tanto y en mi calidad de…en fin, persona que se ha trastornado con esto, he decidido bautizar este fenómeno como Asdfgización semántica. El nombre tiene su origen en la expresión “asdf” que significa “asdfgdsgjshj”, o en español,  lo que suele hacer uno en el teclado cuando debe denominar algo de difícil conceptualización (Aquí una definición más extensa). Y semántico, bueno, porque se relaciona al estudio de las palabras (*si alguien me avisa que este tema ya estaba investigado, acepto taparme con todo el diario que tenga a mano en ese momento).

  Según mis indagaciones, un 5% (o tal vez era un 0,5%) de la población estudiada en general ha experimentado esta sensación de manera natural o autoinducida, y al menos otro 10% (o tal vez era un 0,10%) podría experimentarla si llegase alguna vez al nivel de ocio -quizás algo más grave que el simple ocio- necesario como para hacerlo. El número de repeticiones para que este efecto se produzca varía entre 5 veces a Infinito. Cuando la repetición es provocada deliberadamente para producir la Asdfgización hay menos probabilidades de lograrla. Por ejemplo, yo puedo pedirle a usted que repita mentalmente la palabra “documento” (por ponerle un ejemplo, también podría ser "poto", o "chaleco". Y usted podría estar horas repitiendo “documento-documento-documento…” y lo más probable es que usted siga asociando la palabra documento a la imagen mental de un documento (también es muy probable que se sienta como un idiota. No se preocupe). La Asdfgización se produce en el momento en que usted llega a pensar algo así como “documento…¿por qué documento? ¿qué es documento? Suena como Memento. No tiene sentido”. (Le aconsejo hacer la prueba, por el bien de la ciencia…si es que no lo está practicando en este mismo momento). También he comprobado que el que se produzca este efecto depende de factores muy variables que van desde su estado anímico, la temperatura ambiental, la hora del día, el Flow del momento, hasta la Posición de los Astros. Según opiniones que he recogido, la Asdfgización también podría manifestarse en otros órdenes de cosas, por ejemplo frases completas, sensaciones, personas, etc. Una persona asegura haber estado mirando la cara de Alvarito Salas por televisión, y haberlo mirado tanto que la cara de Álvaro Salas perdió por completo el sentido para él. Esto podría indicar alguna clase de relación metafísicosensitivopsicosomática que explicara todos estos fenómenos. 

Dejo abierto a la comunidad científica (ociosa, tal vez insomne) este  interesante tema de procrastinación. Quiero decir, de investigación.



domingo, 13 de mayo de 2012

…Y ese mar que tranquilo te baña… LOS NUEVE DUEÑOS DEL MAR $HILENO | Metiendo Ruido

…Y ese mar que tranquilo te baña… LOS NUEVE DUEÑOS DEL MAR $HILENO | Metiendo Ruido

Geraldine





"Debe haber sido una mujer muy hermosa, cuando joven". Esa fue la primera frase que pensé después de haberte visto por primera vez, y también la primera frase que han dicho o pensado para sí mismos todos quienes te han visto. Llevabas una polera ajustada y encima de ella un delantal manchado, unos pantalones de tela lila, y chalas blancas de taco alto. Te acercaste a preguntarnos qué "nos deseábamos servirnos", y yo te quedé mirando pasmado. Tu largo pelo rubio -opaco, teñido- caía delicado sobre tu espalda. La sonrisa de tus labios pintados de carmín era amplia y cálida, mostraba unos dientes amarillentos muy juntitos y largos, signo inequívoco de tu edad, a pesar de la cual seguían allí, aún en pie. Lo que más me fascinó fueron tus ojos...brillantes y rebosantes de vida y sensualidad, maquillados cuidadosamente, se destacaban en medio de tus arruguitas; una quinceañera no podría haber tenido una mirada más fresca y cautivante que la tuya. A pesar de tus ojos y tu cuerpo esbelto y delgado, en algún rincón de tu rostro advertí un atisbo de sufrimiento, la reminiscencia imborrable de un pasado misterioso, las marcas propias de quien ha vivido mucho y ha sufrido bastante. Supuse que tendrías alrededor de 70 años.
- Ya pues, y usté, qué se va a servirse- insististe.
- Eeeeh...eeeh...a mí tráigame...lo mismo que al caballero, por favor - te contesté atolondrado.
- ¿Algo para beber?
- Ehm...un vasito de vino, si es posible.
Tus ojos, tu sonrisa...eras tan hermosa, Geraldine.

- Yo pensé lo mismo cuando la vi. Geraldine, se llama. La Geraldine...- dijo Pedro, siguiéndote con la mirada. Ahí, al escucharlo decir eso, comprendí que había comentado en voz alta "debe haber sido una mujer muy hermosa, cuando joven". La Geraldine. Y desde ese momento, en mi cabeza sólo se comenzó a escuchar tu nombre, como un eco de las palabras de Pedro, como aferrándome a una palabra milagrosa que no quería olvidar jamás. "Geraldine...Geraldine", repetía en mi interior. Desde ese dichoso almuerzo sólo pensé en ti. Más que nunca busqué la compañía de Pedro, me iba a su taller con alguna excusa barata y cada día le sacaba alguna nueva información tuya. Así, al cabo de unas semanas me enteré que al parecer vivías sola, que al parecer tenías un hijo que te visitaba a veces, que tenías los viernes libres (¿qué harías en tus días libres?), que nunca se te había escuchado mencionar tu edad y que nadie sabía nada sobre tu pasado. Le insistía a Pedro para que fuéramos a comer al Chelo.

Al cabo de un tiempo comencé a ir solo. Todos los jueves me iba al Chelo, con la excusa de los porotos granados. Me sentaba en la mesita del fondo, al lado del patio a donde emergían esas puertas misteriosas que nunca supe a qué daban, lo más alejado posible de los borrachitos tristes que frecuentaban el lugar. Allí esperaba ansioso a que me atendieras, Geraldine...y cuando veía que por fin te acercabas mi corazón comenzaba a golpetear furioso dentro de mi pecho. En la vida probé unos porotos granados tan deliciosos, Geraldine, como los que tú me llevabas con tanta majestuosidad, como si en el recorrido que hacías entre la cocina y mi mesa los fueras impregnando de los sabores más misteriosos y exquisitos de la tierra. Aunque el vino era a veces tan malo que me hacía pensar en el reciclado de todos los bigoteados del día anterior, no hubo, Geraldine, vino más agradable a mi paladar como el que tú me llevabas en tus manos de ángel. Nadie te amó como yo, Geraldine, un pobre pescador, un cabro pajarón que nunca fue capaz de decirte que te amaba, un tímido de mierda que nunca fue capaz de siquiera tocar una de tus manos, de tus manos de ángel. Como yo, Geraldine, que juntaba gamba a gamba durante la semana para poder ir los jueves a almorzar al Chelo, y dejarte los mil pesos de propina en el vuelto, para que pudieras tal vez comprarte algo en tu viernes libre.

Desde esa época en que fui feliz, nada ha cambiado mucho en el puerto. Todo sigue igual, se dice que han mejorado las cosas, que ahora hay más trabajo, pero todo sigue igual. Yo ahora estoy casado, y tengo una niñita hermosa, pero sigo yendo los jueves al Chelo. No he querido dejar de hacerlo, Geraldine, porque siento que aún vives allí: te siento caminando gloriosa en el pasillo de la entrada, siento tu perfume en los manteles, en las plantas del patio, veo tu imagen en la ensalada. Pero parece que los porotos los hacen cada vez más desabridos, Geraldine, y el vino viene cada jueves más amargo.

sábado, 12 de mayo de 2012

(esto nunca fue)


Lo siento mucho.
Acabo de darme cuenta
que esto se ha acabado.
¿me alcanzas mis pantalones?
…Por favor…
Gracias.
NO, no hay nada malo en ti
No, es nada contra ti
(Sí, “no eres tú, soy yo”)
Pero es que descubrí
Que nada de lo que hay entre ambos
me es suficiente.
Sí, lo sé
Pero no me basta la pasión
no me basta el atractivo físico
ni siquiera la admiración intelectual
(que la hay)
Dime, ¿de qué me sirven
si no hay Magia?
No puede no haber magia.
No puede no haber La Irrealidad
La Otra Realidad, la Nuestra
Nuestro mundo propio
¿dónde está?
No somos Nosotros Y El Mundo
Sigo sintiendo que somos
Un Tu y un Yo
incrustados en el mundo
¿Me entiendes?
Sigo sintiendo que somos un continuo
con la Realidad.
Cuando estamos juntos
¿Donde está la otra dimensión
del espacio y del tiempo?
No está, no la creamos
No existe.
 El Problema es que yo sé
 que no existe.
 La Clave es que yo
no debo darme cuenta que no existe
Pero me doy cuenta,
porque cada segundo que pasa
Es como un segundo
Y un minuto es un minuto
Y una hora es una hora
Porque el tiempo no pasa
 más rápido contigo
Y eso no puede ser
Porque no puedo seguir sintiendo
que ahora estamos en una cama
y no en una Nube
(¿Dónde se metieron mis calcetines!?)
Perdóname. Lo siento.
Yo simplemente
…no puedo vivir
…sin Magia.

viernes, 11 de mayo de 2012

La Misión


Nadie que lo observara se daría cuenta, a primera vista. Quienes llegaron a conocerlo y entablaron relación con el, tampoco. La verdad es que nadie nunca llego a saberlo. Había sido enviado a la Tierra hace más de dos mil años, a cumplir la misión. Un día, en su planeta, mientras estaba en su cubículo, se le informó lo de la misión y su viaje a la Tierra. Fue preparado cuidadosamente antes de ser enviado. Se le hizo elegir la figura humana que deseara, de entre miles de imágenes de hombres y mujeres, para ser transformado a su semejanza. Escogió la de un hombre moreno y grueso, de apariencia fuerte. En su planeta eran todos más bien larguiruchos y sombríos, con largas alas que sobresalían desde sus espaldas. Si un humano los viera, los confundiría con una mantis, o algún otro insecto. Soportó de buen grado la transfiguración,  le divirtió muchísimo descubrir entre sus piernas lo que él (y ante el horror de muchas) denominó posteriormente “espina sexual”,  extraño colgajo de carne, cuya función fue durante mucho tiempo todo un misterio para él.
Fue entrenado y adiestrado, siempre virtualmente y dentro de su cubículo, en las costumbres, comportamiento y formalidades humanas. No las aprendió bien entonces, ni nunca llegaría a hacerlo bien. Le pareció intrincadísimo el juego aquel; saludos, despedidas, agradecimientos, disculpas, normas, leyes, respetos varios, maromas con los cubiertos, vestimenta y demases.  Las relaciones sociales sin duda fueron lo más complicado. En su planeta, cada individuo vivía y moría en soledad, eternamente alimentados y encerrados en sus cubículos, y eternamente felices así. Después de millones de años de intentos fallidos, habían encontrado la forma de vida más sabia y pacífica. No había conflicto alguno, ni guerras, ni enfermedades, ni sufrimientos. Cada cual se dedicaba al conocimiento sí mismo, y a través de éste lograban conocer a los demás, porque eran todos iguales. Dentro de sus cubículos, podían comunicarse virtualmente entre ellos, y eran libres para hacer allí lo que les diera la gana. Desde su incubación se la pasaban allí dentro, y sólo salían una vez para encontrar una pareja sexual y procrear, todo en cuestión de minutos y sin decir palabra alguna, luego volvían a la feliz soledad de sus cubículos.
Cuando creyeron que estaba preparado, se le pidió que abordara una nave que durante unos segundos fue adosada a su cubículo, y emprendió su viaje en la soledad. Le costó tanto comprender el comportamiento humano, sobre todo el sexual. Los humanos eran capaces de pasar la vida entera junto a una pareja sexual, o bien buscaban infinidad de parejas sexuales, sin ningún fin procreativo. Aquello le pareció sumamente aburrido, siempre fue lo que los demás denominaban un “soltero”, y no solo por decisión propia; todas las mujeres que habían estado con él terminaban huyendo espantadas, y considerándolo un grosero y un loco. Curiosamente, en principio les llamaba mucho la atención, era un hombre infinitamente inteligente, a pesar de su juventud y torpezas parecía tener la sabiduría de los siglos, y tenía un algo envolvente, misterioso, “loco” (pero no loco-patológico; eso lo pensaban después, cuando él las espantaba con sus disparates cósmicos, sus conductas inapropiadas,  escandalosamente infrahumanas).
Y vino hasta aquí para cumplir la misión, aunque nunca supo muy bien de qué trataba aquella misión. Se le dijo que era demasiado peligroso qué el estuviese enterado de ella, que aunque no lo creyera, los humanos podían llegar a ser muy ingeniosos, y tal vez pudieran sacarle información. Se le indicó que debía relacionarse con los humanos, mezclarse entre ellos, tratar de comportarse lo más parecido a ellos. Debía tomar nota de todo lo que observara, hasta de los detalles más insignificantes. Noche tras noche, elaboraba un informe detallado con todo lo notado durante el día, y lo enviaba telepáticamente a sus desconocidos destinatarios, mirando las estrellas. Se le había prometido que vendrían a buscarlo tan pronto como fuera posible, que debía ser paciente, pero jamás volvió a recibir noticia alguna de su planeta, ni del estado de la misión. Y así habían transcurrido más de dos mil años de Hombre. Pensó que tal vez había fallado en algo, no sabía en qué, pero que debido a eso había sido abandonado a su suerte en este planeta triste. Pensó que tal vez el tiempo transcurría de manera distinta aquí y allá, tal vez mil años de la Tierra equivalían a un día en su planeta. Lamentó no haberse informado más sobre los asuntos del tiempo y el espacio mientras estaba en su cubículo. Y aquí estaba, desde hacía dos mil años, caminando alienado entre un planeta ajeno. Todo era muy aburrido. En un comienzo estaba divertidísimo, le fascinaba todo, hasta las cosas más insignificantes lo excitaban en extremo. Sentir emociones, cosa nueva para él, lo volvía loco, sobre todo le fascinaba el dolor. Durante la Inquisición fue perseguido por hereje, y sobrevivió a la hoguera de milagro. Siglos después, su comportamiento escandaloso lo llevó a ser internado en un hospital siquiátrico, y tratado como un loco durante años. Todas aquellas aventuras lo mantenían entretenido, en espera del día en que lo vinieran a buscar para devolverlo a su cubículo de dicha. Pero ese día jamás llegó. Todas las noches, al momento de enviar su reporte diario, se le podía ver mirando fijamente hacia los cielos, las estrellas más lejanas. Su planeta, claro, se encontraba a millones de años luz de la estrella más lejana. En ocasiones se sentía ridículo y burlado, pero no hubo noche en la que no volviera a sentirse esperanzado al divisar algún brillo lejano en la inmensidad de los cielos.
Un día se miró al espejo y comprendió que había envejecido. Tal vez hacía siglos que venía envejeciendo, pero él nunca había reparado en ello, en su planeta no existía la muerte, la vejez o la enfermedad, o al menos eso pensaba hasta entonces. Y supo que iba a morir; había envejecido, IBA A MORIR. Tal como un humano. Se cuestionó si existiría algo más allá de la muerte, los hombres hablaban de un tal Dios, pero él no les creía nada: los hombres eran demasiado mentirosos. Años después, antes de morir, recibió la notificación de su enfermedad. Lo habían enviado allí, como a muchos otros, para que pudieran terminar sus vidas en paz, y proteger a su civilización de la enfermedad y de la muerte. Jamás hubo una misión, su misión consistió en mantenerse alejado de ellos. Esperaban sinceramente que comprendiera su destinación como un bien para su civilización. Mientras se enteraba de todo esto, la vida se le escapaba del cuerpo, y ya nada pudo retenerla ahí. Exhausto, dejó que sus últimos recuerdos vagaran hasta los días felices en su planeta. Se imaginó aún acurrucado en su cubículo, feliz en su solitaria conexión con los demás. Se vio a sí mismo el día en que pudo salir, en el día de procreación, y en el que pudo al fin tocar la piel y estar físicamente con uno de los suyos. Y la vida lo dejó para siempre en éste, el recuerdo más feliz de toda su larga existencia.

¿Qué es la Onda y el Flow? ¿De qué se trata todo esto?


La Onda y el Flow son los pilares fundamentales que construyen el Submundo, junto con la Magia.

  La Onda es lo que determina la forma del Ser. Desde tiempos antiguos, se sabe que cada ser humano viene con una Onda distinta. Es lo que algunos podrían llamar "la volá", sin embargo Onda parece un concepto más adecuado. Mi Onda por ejemplo, es inspirarme, es imaginar, es crear, averiguar, explorar, observar, es creer en los cambios, es eliminar de cuajo la palabra Imposible, entre muchas otras cosas que me caracterizan.

  El Flow, a su vez, puede definirse como la energía que impulsa a la Onda. (Por favor no confundir con este flow) El Flow es dinámico, es espontáneo, viene y va, aparece y desaparece,(como el amors) conduciendo a menudo inconscientemente nuestros actos. El Flow es vida, y cuando se hace sentir, es importante aprovecharlo, y seguirlo, de otro modo el individuo se convierte en un Ser infeliz. Y no hay nada más triste que un ser humano sin Flow. El Flow es la base de las relaciones humanas, de las interacciones sinceras, el resultado y la expresión del Flow entre 2 o más personas es la unión, a todo nivel.

  La Magia es aún más etérea que el Flow, y mucho más difícil de perseguir y conseguir. Pero una vez es hallada, la Magia sólo puede ser sinónimo de felicidad. Y una vida mágica es lo más cercano a una vida plena. En el mundo estos tres conceptos son olvidados y/o desconocidos por la mayoría. En mi submundo son los componentes más importantes, y su sinergia es lo que le da el sentido a mi vida.

  Si no entendió ni huea de lo que estoy escribiendo, no se preocupe. Suele pasar. No crea que estoy loca, simplemente es un intento de explicar lo que significa esta Onda distinta, donde lo único que se necesita para entrar es la presencia y la buena disposición. Como decía cierto personaje en una frase que me encanta citar, por que resume a la perfección mi filosofía de vida: "Trae tu guitarra, trae tu entusiasmo, y aquí vemos lo que hacemos".

lalalala

lalalala