Bien...esta era mi cara mientras miraba el vídeo.
Y no solo porque es emotivo per se...sino porque me hace recordar a mi hermanita de 10 años, que tiene un problema similar, además de Epilepsia. Tiene muchas de las conductas de un niño autista, sin embargo los especialistas han dicho que no lo es. La gente en la calle siempre se la queda mirando...Ella vive en un mundo completamente ajeno al nuestro, donde solo hay espacio para el juego, sus ocurrencias, los cuidados y el amor de mi mamá y mi hermano mayor (yo no vivo con ella). Ella es alta y delgada, tiene el cuerpo de una bailarina, pero no sabe hablar, y aun usa pañales, como un bebé. Solo emite sonidos y hace gestos para indicar lo que quiere. Sin embargo le encanta la música, (la buena música), correr, (y correr con música), los objetos coloridos, ruidosos o musicales, romper papeles, jugar en el agua, comer Doritos y pasear.
Muchas veces parece estar indiferente, en su pequeño mundo, no pesca a nadie. En su Luna. Pero hay veces en que ella sale de ahí y viene a nuestro mundo, y nos regala una sonrisa, un beso, nos mira con sus ojos puros, como queriendo compartirnos algo, tal vez las cosas que está imaginando y no puede expresar. La última parte del video me conmueve de manera especial, cuando muestra como ellos crean un código a través del cual pueden jugar, ambos riendo y compartiendo. Con mi hermana ese código a veces se compone de cosas tan raras, que parecen locuras...nadie más las entiende.
Creo que los niños...las personas de este tipo, son ríos de agua pura...ellos fluyen por cauces distintos al nuestro. No conocen la maldad, la envidia, los abusos y asquerosidades de nuestro mundo. Donde muchas veces solo somos agua estancada.
A veces quisiera vivir en su mundo, ser como ella, que cuando tiene pena, o algo le duele, entorna los ojos, mira hacia la luz y utiliza sus lágrimas para mirar el arcoiris que se forma...
Mi hermana es mágica.
